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Fórmula diseñada para el tratamiento de la osteoartritis (OA) y la artrosis.
Glucosamina. El sulfato de glucosamina es utilizado por el cuerpo para producir una variedad de subproductos que están involucrados en la construcción de los tendones, ligamentos, cartílagos, y el fluido sinovial. El sulfato de glucosamina mejora el dolor y el movimiento en las rodillas afectadas por la osteoartritis. Funciona tan bien como algunos medicamentos para el dolor sin prescripción, como el acetaminofén y los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pero tarda el doble de tiempo para trabajar, cuatro semanas en lugar de dos. Sin embargo la glucosamina evita que los problemas en las articulaciones empeoren, a diferencia de otros analgésicos que reducen el dolor.
La glucosamina actúa por estimulación directa de los condrocitos, restableciendo el balance entre la síntesis y degradación de los proteoglicanos del cartílago articular.
Condroitina. El sulfato de condroitina es un componente estructural importante de cartílago y proporciona gran parte de su resistencia a la compresión y elasticidad al cartílago; actúa en la reconstrucción y como preventivo de la degradación del cartílago articular. Se utiliza en el cuerpo como un bloque de creación de los tejidos conectivos en forma de cartílago; también está presente en las paredes de los vasos sanguíneos.
El sulfato de condroitina actúa favoreciendo la síntesis de proteoglicanos, ácido hialurónico y colágeno tipo II, manteniendo la viscosidad de las articulaciones y la reparación del cartílago articular. Por otro lado, disminuye la actividad catabólica (destrucción de moléculas complejas, para dar lugar a moléculas más sencillas) de los condrocitos (tipo de célula que se encuentran en el cartílago, son el único componente celular de este tejido y se encargan de mantener la matriz cartilaginosa, a través de la producción de sus principales compuestos: colágeno y proteoglicanos), inhibiendo algunas enzimas proteolíticas (que ayudan a digerir las proteínas contenidas en los alimentos), y pro-inflamatorias que degradan el cartílago.
El Colegio Americano de Reumatología y la Liga Europea contra el Reumatismo, afirman que el consumo de glucosamina y condroitina, modifican la sintomatología del reumatismo, actúan como precursores de la matriz cartilaginosa junto con el ácido hialurónico, y se caracterizan, porque su efecto se inicia después de 2 a 3 semanas de tratamiento, y persiste de 2 a 6 meses después de cesar su administración porque tienen un efecto remanente.
La suplementación con el sulfato de glucosamina y el sulfato de condroitina, en los casos de síntomas moderados o severos de osteoartritis, porque frena la ruptura del tejido colagénico, mejora la absorción de las enzimas de colágeno, reduce el dolor y la inflamación, ayuda a retener el fluido articular, revierte la pérdida de cartílago, da flexibilidad a las articulaciones, y retarda la progresión de la osteoartritis. Son eficaces en la disminución o desaparición de los signos y síntomas asociados a la artrosis, como dolor, impotencia funcional y movilidad articular, incluso en la artrosis de rodilla.
MSM. El metilsulfonilmetano (MSM) es un compuesto de azufre de origen natural con propiedades anti-oxidantes y actividades antiinflamatorias, que imita el papel de la hormona de crecimiento humano lo que intensifica el crecimiento del hueso y la diferenciación de los osteoblastos. Por ende, el MSM mejora la formación de hueso, y suprime la resorción ósea (proceso por el cual los osteoclastos eliminan tejido óseo liberando minerales. Los osteoclastos son las células responsables de la destrucción del tejido óseo, en contraposición con los osteoblastos, que son las responsables de la creación del mismo).
El MSM mejora la salud de los tejidos conectivos, como tendones, ligamentos y músculos; útil para el dolor muscular posterior al ejercicio; alivia el dolor causado por la artritis, ayuda en el alivio de la inflamación, dolor articular, esclerodermia, fibromialgia, síndrome del túnel carpiano, dolor musculo-esquelético, la osteoartritis, la artritis reumatoide, la tendinitis y la gota.
Se puede esperarse un alivio al dolor entre dos y cuatro semanas, dependiendo del grado de avance de la enfermedad, la dieta y la disposición genética, entre otros factores. Se recomienda tomar estos medicamentos por lo menos 3 meses antes de tener noticias reales de sus beneficios y su consumo se debe prolongar al menos durante seis meses.
No hay reportes de reacciones alérgicas a la glucosamina en personas que son alérgicas a los mariscos. El sulfato de condroitina parece ser seguro para la mayoría de la gente. Puede causar un poco de dolor leve del estómago y náuseas. No hay reportes de reacciones adversas al MSM.
Hay varios informes que muestran que tomar glucosamina con o sin condroitina aumenta el efecto de la warfarina (Coumadin) en la coagulación de la sangre. Esto puede causar hematomas y hemorragias que pueden ser graves. Por eso no se debe tomar glucosamina si se está tomando warfarina (Coumadin).
Tomar 1 tableta recubierta al día, preferiblemente con alimentos.
© Todos los derechos reservados por Vida al natural - 2021
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